Palicos y Cañicas. Hora 0.

¡¡Qué excitación!!. Con 33 años y me siento con la misma emoción que pude tener con 8 años, cuando jugué la primera vez como titular del equipo de fútbol del Barrio, en la era de Cayetano; o cuando entré por primera vez con 14 tacos a la Discoteca Pucho´s.

Esa emoción me la ocasiona el escribir estas primeras palabras en el blog que, en unos raticos de unas cuantas noches, medio he configurado. Sin duda, el nombre de "palicos y cañicas" tiene un alto componente de arraigo a mi pasado, y también a mi presente y futuro, siempre ligado a una tierra y gentes por las que me gustaría luchar. Lucha, que se convierte en obligación, al menos en mi caso, habida cuenta de que tengo 2 criaturas que alimentar, crecer y educar en un ambiente que, para mejor o peor, no ha sido el de su padre.

Esa tierra es la de mi pueblo en particular (Fuente Alamo) , la de mi pueblo adoptivo y el de mis hijos (Alhama de Murcia), la de mi Región de Murcia en general y, por qué no decirlo, la de mi querida España, como cantaba Cecilia. Y esas gentes son mis hijos, mi mujer, mis padres y resto de familiares, mis amigos y también mis conocidos, casi todos de aquí. Todos ellos hospitalarios como hospitalaria es nuestra tierra.

"Palicos y Cañicas" es una expresión muy murciana, que escuché hace muchos años no me acuerdo exactamente de quién, y que utilizo con cierta frecuencia en las arengas y charlas que tengo con el Equipo Humano de la empresa que constituí con mi mujer hace ya 10 años, y que hoy funciona, principalmente, gracias a ellos. También me ayuda esta expresión a exportar mensajes entremezclados de fuerza, templanza, trabajo, ambición y humildad como el que transmite la expresión que da título a este Blog.

La terrible falta de tiempo, debido al trabajo, y por el bendito tiempo que destino a los momentos que da el estar con el mayor fruto de la vida (esos dos canijos con 3 y casi 2 años llamados Diego y Álvaro), me impiden disponer del tiempo necesario para poder sacar a flote todas las inquietudes intelectuales y de acción que uno lleva dentro desde siempre.

Y como antídoto a este problema del tiempo, he decidido robarle unas horas a algunas noches, intentando plasmar pensamientos, ideas, a crear algunas frases que me llevan a otra dimensión, a este pequeño placer y sensación que produce el tener que pensar cómo escribir algo con el mínimo ritmo para que pueda ser interesante a quienes lo puedan leer. También me ha animado el que algún amigo, como Antonio J. García Conesa, se haya aventurado a hacer lo mismo; aunque su pluma considero que está algunos niveles por encima de la mía, por muchos factores. Os invito a leerlo y disfrutar de algunas de sus interesantes reflexiones ( garciaconesa.blogspot.com ).

La necesidad de expresar, como he comentado anteriormente, algunas de mis opiniones sobre la actualidad política, económica, o social, especialmente de mi tierra, me han empujado a parir este engendro virtual y virtuoso llamado blog, con el ánimo de defender algunos de los valores que creo tenemos la mayoría de los que aquí hemos nacido y nos hemos criado.

Porque cada día me siento más orgulloso de ser murciano, de ser hijo de padres emigrantes que han sacrificado, como casi todos los de su generación, muchas cosas por la nuestra; porque me siento agradecido de su esfuerzo -y el de mi mujer- por haberme ayudado a ser el primer licenciado universitario de una larga familia y varias generaciones de gente trabajadora y honrada, pero carente de medios; porque me siento orgulloso de poder debatir con criterio de muchos temas, con muchas personas de muchos sitios, gracias a la formación y experiencias adquiridas en esta tierra que, junto a los valores que he mamado de la familia y otras gentes cercanas; por todo ello, como digo, me siento en la obligación de defender a esta tierra y sus gentes de la única forma que sé: con humildad y firmeza, con el corazón y la cabeza, con la política y la economía, con la pasión y los datos objetivos, con palicos y cañicas.

Gracias por aguantar hasta esta línea, y espero poder compartir opiniones, y discrepancias, con todos y cada uno de vosotros.