EL PLAN DE INVERSION LOCAL.

Contracorriente, como muchas otras veces, quiero hablar del Plan E, concretamente de una de sus partidas estrella, el PLAN DE INVERSIÓN LOCAL, pero el que está pasando, no el que esá cociéndose para ejecutarse en 2010. Ese del que ya casi nadie habla, y menos para bien, especialmente cuando hablan del “plan E de Zapatero”, que todavía no se ha terminado en la mayoría de los casos, que tantas críticas recibió desde su concepción, y del que nadie, incluidos los principales beneficiarios (Ayuntamientos y Empresas adjudicatarias) lo han defendido como debieran.

Ocho mil millones de Euros, equivalente a casi 180 € por cada ciudadano. Esto es lo que el Gobierno de España, el Estado, vía endeudamiento, planeó para 2009 con el fin de no provocar un crack más grade si cabe en el sector de la construcción en España. ¿Mucho, poco, útil, derroche…?. Según como se mire, pero creo que el concepto, la idea, la proyección, la ejecución y los resultados NADIE puede considerarlos malos o negativos. Para mí, ha sido la idea más brillante, de corto plazo, de todas las que se han acometido, incluso diría en la Unión Europea. Y así, tanto para las Empresas, los Ayuntamientos y la Economía en general (aunque a ésta siempre en el corto plazo).

Expondré algunos de las experiencias que he podido comprobar al respecto, en cuanto a las Empresas (en la próxima entrada exponré mi valoración sobre el papel de los Ayuntamientos y de la modélica forma de ejecución de proyectos, amen de rápida, que para mí ha realizado el Ministerio de Administraciones Públicas).

Como todos sabemos, el sector de la construcción estaba sobredimensionado un 100%. Lo que tendría que ser un 7-8% del PIB, ha llegado a ser el 15% largo, sin sumar el indirecto. Pero a partir de 2007, y sobre todo en 2008 han ido cerrando muchas empresas pseudoconstructoras (empresarios sin apenas conocimientos técnicos de construcción, nula capacidad de gestión empresarial, contratador masivo de mano de obra inmigrante para “destajos de metros” y poco más). Normal, y buena en general para la economía la purga.

Pero es un sector necesario, y del que también hay buenas empresas y empresarios que saben hacer su trabajo, y que tienen y pueden hacer tanto ejecución de obra pública y privada, que saben de ciclos, de riesgos, de presupuestos, de personal capacitado al menos por el paso de los años en la empresa. De empresas de 20,30,50,100 trabajadores, que veían un nubarrón negro como el carbón para 2009. Y a estas empresas ha ido dirigido el Plan de Inversión Local, con su estructura de obras pequeñas y medianas, que podían hacerlo, normalmente dentro de su ámbito de actuación y con el ánimo de mantener lo mejor de su personal y poder repescar de lo mejor que pudiera haber en alguna de las pseudoempresas mencionadas antes.

En su momento, en Alhama invité a todos mis clientes pequeñas empresas a explicarles el asunto, a muchos de ellos indicarles cómo funciona la contratación pública de pequeñas obras. Muy pocas mostraron interés. Menos optaron a la contratación y ninguna se adjudicó obra alguna. Pero al menos para mí mereció la pena el intentar ayudar a hacerse “empresas” a las que mostraron interés. La adjudicación finalmente se hizo, al menos en Alhama, a empresas con trayectoria de trabajos bien hechos en la población. Y estas empresas, gracias al Plan de Inversión Local, han mantenido su estructura, incluso aumentarla y mejorarla con personal técnico. Y lo más importante: cobrando mes a mes. Hay que destacar, en los tiempos de tanta escasez de crédito empresarial (el realmente importante), que las beneficiarias del Plan se están financiando gracias a los pagos al día del Plan E, mes a mes, amortiguando en muchos casos el peso de la demora en los pagos de otros muchos trabajos, en la mayoría de los casos con las Administraciones Local y Autonómica (sí, las gobernadas por el PP).

Estas empresas saben que en 2010 van a tener menos trabajo de este tipo (normal por otra parte si pensamos en Economía sostenible a largo plazo), pero con lo de 2009 les posibilita no morir, refundarse, y plantearse objetivos a medio y largo plazo, e incluso a las que quieran crecer plantearse objetivos más ambiciosos: salir al exterior, cosa que ha de hacer todo empresario que se precie y que vea en el sector que conoce que no tiene mercado en su ámbito natural de actuación.

Seguir vivas, con trabajo intensivo y sobre todo cobro rápido, ha sido el remedio planteado con el Plan a estas empresas, más de 40.000 en toda España, casi nada .Eso sí, con menos margen, al que hemos de acostumbrarnos todos. Y a partir de aquí, los que realmente quieran, a hacer empresa, de verdad.

No hablo aquí de los más de 400.000 puestos de trabajo provisionales (muy superior al previsto inicialmente, otro éxito). Estos son eso, provisionales muchos, pero que tiene también sus efectos macro (ingresos vía cotización e impuestos y no gastos vía desempleo). En este comentario quiero destacar la importancia y valor del Plan para ayudar a hacer pequeñas y medianas empresas “Constructuras” con mayúsculas, que igual hacen un edificio, que una acera o calle, o una conducción.

Me hubiera gustado, desde CEOE pero sobre todo CEPYME, la patronal empresarial de las Pymes, valoraciones más positivas sobre la idea y el concepto. Espero que al menos las hagan cuando finalice para finales de año o primeros de 2010. Y que, llegado el caso, feliciten por la idea a algunos de sus mentores, encabezados por Pedro Solbes y sobre todo Elena Salgado, entonces Ministra de Administraciones Públicas y actualmente de Economía y Hacienda. Nunca es tarde si la dicha es buena.