VISCA ESPAÑA

Me animo a escribir de nuevo tras unos días intentándolo, pero a la vez reculando a la espera del final al acontecimiento que será recordado durante toda la vida. Porque toda la vida recordaremos las emociones, gritos, euforia y tantas sensaciones que nos ha dado la Roja, la Selección absoluta de España con la obtención del Campeonato del Mundo de Sudáfrica.

No me canso de ver y escuchar algunas de las imágenes que las tendremos y comentaremos, como ritual, cada cuatro años como mínimo durante el resto de nuestras vidas.

Ha sido un golpe de aire que ha entrado por todas las ventanas de las casas y empresas de este proyecto colectivo, de este país, de esta Nación, primer Estado Moderno, llamado España.

Pero este país no es uniforme, aunque algunos quieran hacernos ver que sí lo es, y que esa falta de uniformidad nacional es la raíz de todos nuestros problemas. No es uniforme porque la vestimenta de la Historia no ha sido la misma para Castilla que para la Corona de Aragón y lo que ambas han representado y representan, por poner un ejemplo.

Y digo esto porque detrás de la extraordinaria ola de optimismo y orgullo nacional que todos tenemos en este momento, algunas van a querer capitalizarlo e intentar homogeneizar aquello que no es posible, ni bueno para este proyecto compartido. Y si a eso le sumamos el Estatut y la sentencia del TC....

Si en Cataluña salen a la calle, pacíficamente, a defender una serie de valores y símbolos como nacionales y propios, y lo hacen en una proporción de al menos 1 de cada 7 catalanes, en la misma proporción necesitaríamos en nuestra Región 200.000 personas para reclamar algo.

Ni para el agua, nosotros, conseguimos esta proporción, con firmas, casa a casa.

¿Somos iguales? No. ¿Queremos ser iguales? No

¿Somos peores? No, somos distintos, pero en mi caso creo que en muchas cosas podemos aprender de ellos.

¿Quiero yo aprender de cosas catalanas o que han hecho los catalanes?

Sí, de todas aquellas que considero puedan enriquecerme en cualquier faceta de la vida.

Y en todo esto, ¿qué coño tiene que ver el fútbol?

Mucho, y que simplifico en un proyecto: La Masía.

La Masía simboliza la planificación de largo plazo, la que me gusta y fascina, mucho más allá de la fugacidad del momento, que no va más allá de ese mismo instante. La Masía es un proyecto creado hace 30 años (ya en democracia), donde se intentaba recabar, reclutar y formar a la mejor cantera de futbolistas de España y del Mundo. Esa base de proyecto, de inversión, de planificación a largo plazo da ahora sus resultados, tras 30 años formando chavales.

¿Debemos aprender el resto de las cosas que se han hecho como el proyecto de La Masía?

¿Debemos sentir como propia este concepto de creación y gestión del talento, para la configuración de esa sociedad del conocimiento que tantas palabras huecas lleva a todos sitios? ¿Debemos valorar el trabajo y dedicación que en beneficio de todos, de esta euforia colectiva, han hecho personas como Guardiola, Puyol o Xavi?

Yo creo que sí, y como tal, creo que debemos valorar las inquietudes de esa parte tan importante de España, y sus anhelos. Todas esas cosas que de forma tan pacífica y civilizada piden a través de las herramientas que el Estado de Derecho le concede.

¿Debemos, por ejemplo, respetar y tener como una parte de nuestra identidad colectiva la senyera, ese símbolo nacional catalán? Yo creo que sí, y sentirlo como propio.

A mí, que me siento igual de patriota, español y murciano que Camacho, que ya es decir, y que me tiembla el corazón cuando escucho el himno y veo ondear nuestra bandera de España, esa que ahora comenzamos a sacar y ondear sin prejuicios, la verdad es que parece como que me gusta ir contracorriente.

Ahora, que lo fácil es llevar una bandera rojigualda, yo prefiero ver feliz a Xavi y Puyol con la senyera, tras haberlo dado todo por la camiseta de España y poner su granito de arena en darnos una de las alegrías y subidones más grandes de nuestras vidas.

Yo prefiero quedarme con esa Cataluña que ha reclutado, formado y pulido a un genio de un pueblo manchego llamado Andrés Iniesta, y que ha llevado el nombre y la imagen de España mucho más allá y mejor que salimos con la foto de las Azores.

Y yo prefiero, en agradecimiento a todos los catalanes que han aportado su importante grano de arena para poder disfrutar de este momento, decirles a ellos: Visca Catalunya y Visca España.