Ortega, Tomás y Bartolín.

Con mucho trabajo, esfuerzo e ilusión de todos los compañeros de Tribulex, organizamos nuestras III Jornadas del Autónomo y de la Empresa Tribulex Asesores en la Casa de la Cultura de Alhama de Murcia. Más de 200 amigos y clientes que estuvieron con nosotros nos dejan la satisfacción del deber cumplido.

En el blog de Tribulex dabos debida cuenta del evento. Aquí, en este blog personal, pero en coherencia con el trabajo que desempeño, quiero poner en relive el mensaje final que ponía en mi presentación: en todos los ámbitos, para mejorar y progresar, hay que tener un objetivo, coherente y complementario en todas las facetas de la vida (personal, amistades, trabajo..). En el de la empresa, en el de la colectividad, también es necesario. Y es necesario tanto para los grandes objetivos, como para los medianos y pequeños. Pero un objetivo, una meta, acorde con las capacidades de cada uno, e intentando ser feliz con lo que se hace.

Ortega y Gasset, del que cada día, con la lectura de parte de sus Obras Completas me parece más actual y válido para los grandes proyectos de este país, me da la pista de la línea a seguir para esos grandes proyectos de país y sociedad:

Para proyectos de empresa, de raíz familiar, y generadora de riqueza principalmente vía puestos de trabajo, tuve la suerte de coincidir por primera vez, y junto a él, con quien más lo crea en esta Región: Tomás Fuertes Fernández, y cuyo espíritu empresarial se resume, entre otras, y siempre con la ILUSION por delante, con la siguiente frase:

Pero, como los grandes filósofos de la Grecia Clásica, y su distribición ideal de sociedad, hace falta una clase media, obrera, artesana, que cubra de forma cercana la mayoría de necesidades. Estamos hablando de esos pequeños y muy pequeños empresarios y emprendedores, también comerciantes, que con su quehacer diario sostienen un tejido y vitalidad social que, en caso de no tenerla, haría de la mayoría de nuestros entornos poco más que dormitorios civiles.

El objetivo en nuestra empresa es hacer que éstos sean mejores, que analicen, piensen, se formen, y nosotros con ellos. Y sobre todo, tener claro que hay que hacer aquello que nos guste, nos apasione, y nos llene, aparte de darnos para comer. Aquí, en nombre de todos aquellos que quieren cada mejorar un poco más esta sociedad, y mantener ese espítiru de clase media tan necesaria, la resumo en una frase de un amigo y cliente, pequeño empresario, carpintero-ebanistero que sabe muy bien lo que hace y lo que quiere hacer, Bartolín de Librilla:

Todos ellos, los tres, son necesarios. Y hay que tenerlos presentes, a ellos y los que piensan como ellos. Pero sobre todo el mensaje que transmiten, el de progreso, mejora, constancia, trabajo y satisfacción personal y profesional por el trabajo bien hecho.

Pinche aquí si quieren saber algo más de lo que se dijo en nuestras III Jornadas.