Compromiso profesional.

El pasado viernes 27 de abril, en la sede del Colegio de Abogados de Murcia, con ocasión de la jura e incorporación como miembro del Colegio, y en nombre del resto de nuevos abogados, me correspondió decir unas palabras a todos los presentes. Fue un acto muy emotivo, por muchos factores, y que siempre recordaré. Entre las palabras que mencioné, se encontraba el término "palicos y cañicas", casi al final. Esta mención no hace sino implicarme aún más en la idea de acción y compromiso que, a partir de ahora, ha de impregnar toda mi actividad profesional y social. A petición de algún familiar, paso a exponer el texto completo de mi alocución (es un poco largo, pero espero que algún bloggero pueda leerlo íntegramente y dar su opinión al respecto): "Excmo. Sr. Decano del Ilustre Colegio de Abogados de Murcia, Excelentísimos e Ilustrísimos Señores, Compañeros, Familiares y Amigos. En primer lugar, quisiera manifestar el enorme honor y responsabilidad que para este no ya tan joven letrado supone el poder dirigirme a todos ustedes, en nombre de todos mis compañeros. Y digo responsabilidad, porque somos conscientes de la importancia del acto que acabamos de celebrar, lleno de simbolismo: la jura o promesa, ante la Junta de Gobierno del Colegio y los representantes de las más altas Instituciones Judiciales de nuestra Región; y la toga, uno de nuestros signos más visibles, que hemos traído bajo el brazo, y nos llevamos puesta con la ayuda y guía de nuestro padrino, y que nos distingue e imprime dignidad. Desde este momento, no sólo tenemos el derecho a llevar toga, no sólo nos integramos de lleno en la noble profesión de abogado, sino que a partir de ahora, cualquier actuación profesional que realicemos, redundará, como bien dice nuestro propio Código Deontológico, “en el honor y dignidad de toda la profesión”. Asesoraremos y defenderemos en derecho los intereses que nos sean confiados, pero siempre esta defensa deberá estar supeditada al fin supremo de Justicia a que la abogacía se halla vinculada. Esta máxima, señalada como nuestro deber fundamental en los Estatutos de éste nuestro Colegio y del General de la Abogacía Española, debemos tenerla siempre presente en nuestro ejercicio. Deberemos cumplir las normas legales, estatutarias y deontológicas, los acuerdos de los diferentes órganos corporativos, de la profesión y colegiales, el secreto profesional, nuestra libertad e independencia, la defensa jurídica, y la de nuestra consideración como profesionales. Hemos de dignificar día a día nuestro trabajo y profesión, y para ello incluso nos obligaremos a hacer pedagogía con quienes nos rodean y nos confían sus interesas, y explicar en todo caso el primordial papel que juegan derechos fundamentales, garantizados por nuestra Constitución pero no siempre comprendidos, como los de defensa, de presunción de inocencia, tutela judicial efectiva o asistencia de letrado. Quisiera incidir en esto porque tal vez, aquellos que puedan criticar en algún momento la que ya es nuestra profesión, no se han parado a pensar en que quizás, un día, puedan ver vulnerados sus derechos, o bien ser acusados, justa o injustamente. En este caso no le quedará otra solución que la de acudir a ese profesional llamado Abogado, en el que deposita su confianza, y en el que la honradez, rectitud, lealtad, diligencia, veracidad y confidencialidad, deben estar siempre presentes por nuestra parte. Todas estas virtudes que hemos de ofrecer y transmitir a nuestro cliente, hemos de trasladarlas a la relación que tengamos con nuestros compañeros, o al dirigirnos a cualquier órgano jurisdiccional, con el máximo grado de respeto y educación. He querido señalar hasta ahora los deberes profesionales, que implícitamente todos tenemos presentes, pero que de forma expresa establecen las que ya son nuestras normas reguladoras de conducta profesional. Los derechos, y posibles reconocimientos a nuestra labor profesional solamente llegarán si no nos desviamos de esos deberes, además de destinar importantes dosis de trabajo, sacrificio y un poco de suerte, siempre necesaria. El cumplimiento de esos deberes nos ayudarán a engrandecer y dignificar esta profesión, otro deber que nos incumbe. Pero, el ser abogado, y por tanto un profesional en el conocimiento de las leyes que rigen la sociedad en la que nos ha tocado vivir, entiendo que nos obliga a un esfuerzo personal adicional, a un compromiso personal con nuestra sociedad, para hacerla más justa, más libre. Flaco favor hacemos a quienes nos rodean, a quienes van a confiar en nosotros y nos van a proporcionar el pan nuestro y el de nuestros hijos, si ven en nosotros unos simples mercaderes de la Ley. Esta toga que de forma tan especial y simbólica hoy nos hemos enfundado con la ayuda de nuestro padrino, debe de imprimirnos carácter y concienciarnos día a día de la trascendencia de nuestra función, para intentar hacer que seamos un referente moral y ayudar de esa forma a la consecución de una sociedad más justa. Familiares, clientes y ciudadanos de nuestra Región nos lo agradecerán, ofreciéndonos a cambio el que debemos considerar nuestro mayor tesoro a capturar: la confianza y el respeto por nuestra función de todos ellos. Todos nosotros, formalmente abogados desde hace unos instantes en los que hemos jurado o prometido, creo que podemos considerarnos unos afortunados. Nos ha tocado vivir una juventud en la que nuestra Región y País han progresado mucho, en la que nuestras perspectivas de progreso y futuro no tienen, ni mucho menos, las barreras y dificultades que tuvieron generaciones enteras previas a la nuestra. Generaciones, como la de mis padres y la de los que hoy con tanto cariño nos acompañan, que debieron sacrificar muchas ilusiones y sueños, que hipotecaron sin fecha de vencimiento su vida por dar a sus hijos lo que muchos de ellos no pudieron tener. Nuestro compromiso con ellos, con nuestro pasado, siempre debe estar presente en nuestro ejercicio. Con el futuro, con las próximas generaciones, nuestro compromiso debe ser igual o más firme. Esta mutante sociedad, necesita de portavoces como los abogados, que sean referencia moral, que ayuden a conjuntar culturas distintas, que velen por el imperio del Derecho y la Justicia Humana, de cuyos intereses históricamente la Abogacía se ha ocupado, y así debe seguir haciéndolo. Personalmente, insisto en considerar que no hay mayor forma de honrar y dignificar esta profesión, idealista como ninguna otra, con ese doble compromiso, profesional y social. Ya para finalizar, me gustaría que me concedieran la licencia para dar un agradecimiento público a aquellas personas que han podido ayudarme a poder disfrutar de este mágico momento: * Quisiera agradecer en primer lugar a mi padrino, Diego Martínez, el apoyo mostrado los últimos años para que no cediera en el empeño de llegar a poder ejercer esta profesión. * Igualmente quisiera agradecer a todos los miembros de la Junta de Gobierno del Colegio, en representación de todos los profesionales de esta casa, que desde la primera vez que la pisé me han dispensado un magnífico y profesional trato. La histórica figura de D. José Moñino -Conde de Floridablanca-, primer censor de los abogados de la capital, podría presumir de sus actuales sucesores. * A las Autoridades que representan a las distintas Instituciones Judiciales aquí presentes, así como al resto de padrinos, por sus trayectorias y méritos profesionales, que han sido motor e impulso para muchos de nosotros a la hora de admirar y elegir esta profesión. * A los familiares y amigos que nos acompañan, a los que les llena de orgullo el vernos togados, y que comparten con nosotros la felicidad de este día. * Y en especial, a nuestros padres, por habernos infundido valores, por habernos ayudado cuando los hemos necesitado. Papá: aquí me tienes, como tú querías ver a tu hijo, después de una vida de tanto esfuerzo y trabajo. Cuánto deseaba dedicarte este momento. * En mi caso particular, además, hay una persona, de la que si no hubiera tenido su influencia, su carácter de rigor y rectitud, si no fuera porque me ha aguantado los momentos de tensión y ansiedad que durante estos años produce la percepción de que no vas a llegar a la meta, si no hubiera sido por todo ello, seguramente no estaría hoy aquí con todos ustedes. Esa persona es mi mujer y madre de mis dos hijos. Gracias por todo, Lali. * Finalmente, quisiera dirigirme a mis compañeros, los verdaderos protagonistas de este acto. Espero y deseo de corazón de que sea plena la satisfacción, principalmente estos primeros años, de haber elegido y acertado con esta profesión. Con la asunción de ese doble compromiso profesional y social al que he hecho referencia, con estudio, trabajo e ilusión, con palicos y cañicas en ocasiones, seguro que llegaréis a ser magníficos abogados y honraréis aún más la profesión. Suerte. Muchas gracias a todos por su atención. "

Comentarios

Pedro Conesa ha dicho que…
Para comenzar quiero dar la enhorabuena a Diego por adaptarse a las nuevas tecnologías y crear un blog, el medio de comunicación más potente que existe hoy en día. Hay que esperar que no comiences a poner vídeos familiares, aunque creo que ya lo estás pensando. También decirte que menos mal que eran unas peuqeñas palabras que sino todavía estás con el discurso a lo Fidel Castro. Ja.

Siento el retraso en constestar a tu invitación, pero mucho trabajo por la ciudad portuaria y se acercan las elecciones. Más aún cuando mañana domingo viene el ministro del Interior, Rubalcaba, ese gran amigo tuyo.

en fin, un saludo y seguiremos en contacto por aquí
Jose Jara ha dicho que…
En primer lugar, darte la enhorabuena por tu incorporación al mundo del Derecho.
En cuanto a tu "breve" discurso, y en lo que hace referencia al ejercicio de la abogacía, permíteme que me atreva a decirte que, en mi modesta opinión, te faltó añadir una frase al final de la oratoria y no es otra que "Cualquier parecido con la realidad, es pura coincidencia".
Y para desearte lo mejor, sólo espero que de des cuenta lo antes posible. Sólo así llegarás a ser un buen abogado.
Un abrazo.
Anónimo ha dicho que…
[url=http://www.001casino.com]casino online[/url]
complimentary casino perquisite [url=http://www.realcazinoz.com]free casino games[/url] games [url=http://cd-online-casino.co.uk]uk casinos[/url] [url=http://www.the-gambling-city.net]casino[/url]

Entradas populares de este blog

FUENTEALAMERO TRISTE.

Un paso al lado. Artículo publicado en Infolínea Alhama nº1215 1-Oct-2021

PRESUPUESTOS CENTRADOS. REGIÓN CENTRADA.