Os llega la hora de perder vuestra parte.

Incertidumbre. Adjetivo general, y también “suave”, para definir la situación general actual. Pero, también en general, hay elementos para la Esperanza. Eso sí, para verla hay que mirar con un prisma actual, a fecha de hoy, con lo pasado desde 2007, sin tener como punto de partida lo anterior a esa fecha. Quien no se consuela es porque no quiere.
Pero es ahora, y no hasta ahora, cuando comienza el calvario para la Banca y sus plazas. Ya lo estamos viendo, en pequeñas dosis. Se acerca el momento cumbre de la crisis, y no falta mucho. Y eso ocurrirá cuando la falta de riego sanguíneo llegue al corazón, al corazón del sistema, donde se ha movido la mayor cantidad de pasta –la real y sobre todo la mayoría irreal, ficticia-, esto es la City y Wall Street; Reino Unido y USA.
Nos dicen, los grandes medios: “Es culpa de Grecia y del Euro”….. ¡¡¡ FALSO ¡¡¡.
Europa tiene problemas, importantes, muy gordos, sistémicos, entre ellos Grecia, y también España. Tenemos varios problemas, pero no todos los problemas. Y será a nosotros los europeos a quien nos corresponda asumirlo. Pero no todo el problema, ni mucho menos, es Europa. Y España, sigo a Ortega: España el problema, Europa la solución.
Si esta crisis es una crisis principalmente financiera, su canal son los bancos, y el epicentro de éstos está en Londres y Nueva York, ¿quiénes tienen y dónde están los mayores problemas? Entiendo, a mis cortas luces, que lo tienen los Bancos y esas dos grandes plazas financieras.
Una pequeña nota para recordar: los que apostaron al colapso del euro este verano, que fueron muchos y muy poderosos, nuevamente perdieron dinero, mucho dinero. Y lo seguirán haciendo. Por desgracia para ellos, y para nosotros mientras tanto.
Y otra nota, sobre esos anuncios de inyectar dinero para Europa a través del FMI, cosa que tendrían que hacer quienes tienen la pasta, los BRICS, los emergentes, cosa que no harán mientras no se les de más poder decisorio. No sé lo que pasará en el próximo G20, pero veo a los brasileños, rusos, indios, chinos y sudafricanos, solicitando poder, mucho más poder, si el FMI quiere su colaboración.
Pienso, a mi corto entender, que, cuanto más miedo y pánico existe o se genera, más refugio y capital en dólares para USA y también para la City. Por tanto, más negocio. Pero ojo, con la creciente y necesaria integración de Eurolandia, y las conexiones directas entre los emergentes BRICS en moneda, finanzas y economía, se priva a la City del negocio europeo, y se cortocircuita a la City y a Wall Street de los jugosos mercados a ambas plazas, y por ende a sus principales bancos.
Ahora toca adelgazar a estos bancos, después de dejar raquíticos los cuerpos de ahorradores, empresas y Estados. Ahora les toca a ellos. Tras las grandes pérdidas sufridas, la afortunada dinámica –más lenta de lo que nos gustaría, pero dinámica al fin y al cabo- de reglamentar y acortar el salvaje y lucrativo modelo bancario de estos lustros últimos, ahora les toca adelgazar a ellos. Sus dirigentes, los “más listos y merecedores de inmensos bonus” se verán obligados a despedir cajeros, interventores y analistas, a reducir costes (menos los suyos, claro). Pero a todos nos tocará sufrirlo.
Y es que sus balances, sus figurados y quebrados balances, aguantan poco más. Nos dirán que todo se puede ir al garete por culpa de Grecia y del Euro, que los arrastrarán a ellos. MENTIRA. Grecia es sólo una gota en el inmenso océano de pérdidas bancarias próximas, por lo dudosos de la mayoría de sus créditos. La única caída real del sistema fue en Septiembre de 2008, con Lehman Brothers, que se tapó temporalmente a través del dinero de todos los contribuyentes, a través de un enorme endeudamiento público. Ahora, lo que toca, y por lo que hay que luchar, es porque la segunda caída que se avecina la paguen, al menos en parte, los que mal prestaron por ganar de más. En eso está Europa, los alemanes también, aunque algunos de sus insignes bancos serán de los más perjudicados.
Lo que no se hizo en 2008 (que asumieran las pérdidas también los que arriesgaron comprando hipotecas basura), es lo que tendría que ocurrir ahora. Ahora, esos acreedores, esos prestamistas agenciados por Goldman Sachs y otras, deberían ser quienes “sufrieran” una quita del 50% de la deuda griega.
Además de la bajada de negocio, de las pérdidas por las quitas, están también las pérdidas por otros valores que las soportan, sobre todo los inmuebles. Tomo nota de Emilio Botín, que ya en 2007, justo antes del inicio de la crisis, vendió las oficinas, y que ahora quiere desprenderse “como sea” de sus casas, locales y solares embargados….. ahora sí que veo claro y cercano el bajón real de viviendas y locales.
Y si todo esto fuera poco, con el menor negocio por culpa de la “independencia” de Eurolandia y de los emergentes, con la imposibilidad de seguir maquillando balances por el menor valor de sus activos, ya sea deuda pública o inmuebles, y tras la evaporación de más de 15 billones de activos fantasmas estos meses, queda pendiente de explotar lo gordo, los CDS (eso que Warren Buffet, denominaba hace años como “armas de destrucción masiva”), y que constituyen el grueso de los beneficios de la City y Wall Street.
Por tanto, ahí estamos, en una guerra abierta entre los bancos de Eurolandia con sus hasta ayer “amigos” anglosajones, donde éstos han jugado con una gran ventaja mediática orquestada desde el inicio. Quien resiste gana, y los bancos del euro deberán concentrarse en prestar en euros, incluso materias primas, petróleo incluido, y dejar de hacerlo progresivamente en dólares. Duro pero real como la vida y la historia: amigos por interés desde 1945, pero amistad imposible hoy por cuanto no hay comida para todos.
En la guerra por la supervivencia, creo que caerán grandes, y también medianos, de un lado y de otro. Tomen nota de algunos que pueden hacerlo: los americanos Bank of América, Citigroup, Morgan Stanley, los británicos RBS y Lloyds, SG de Francia, el Deutsche Bank alemán o el suizo UBS. También lo harán varios o muchos medianos. No creo que puedan caer BBVA ni Santander, por su conexión con Latinoamérica.
Ahora las dudas políticas estarán centradas, habida cuenta del módico valor bursátil de estos grandes bancos, en si debieran nacionalizarse o no. Gracias, entre otras cosas, a la presión de movimientos ciudadanos como el 15M. Mi punto de vista es que sí, y en el caso de la CAM, si vale tan poco, y ya que hemos pagado todos a través del Estado una importante cantidad, pues quedémosla para todos y hagámosla útil para fluir el crédito a quien realmente lo necesite y tenga capacidad de pago. Será así, o no, pero el debate creo que se producirá.
Y por último, y para mí muy importante, es que los grandes financieros querrán escapar de este crash bancario, llevándose los dineros a otros sectores más rentables. ¿Y qué es rentable en Occidente, donde no se fabrica, donde somos cada vez más viejos y donde nos decimos con razón que solo nos ayudará a salir el conocimiento? Por tanto, esos dineros quieren ir a la Sanidad y a la Educación. Y por eso quieren reventar lo que, con tanto esfuerzo y compromiso intergeneracional ha costado levantar en Europa: la Sanidad y la Educación PÚBLICAS.
No me resigno a no entrar en batalla, y combatir contra ese mensaje dominante del dinero y del poder establecido. Me niego a no combatir la memoria de quienes lucharon por ello, y sobre todo por dejar algo mejor de lo que se planea para los que vienen por detrás. ME NIEGO.

Comentarios

Mari ha dicho que…
¡Madre mia ¡ Diego acabo de leer tu "comentario". Dios mio, me dan ganas de llorar.No por el contenido, que es para llorar, sino por la cantidad de ciudadanos de a pié(como yo),que estamos ajenos a toda esta información.Deberias de llenar las paredes del pueblo con distintos parrafos de tu texto,para que fuéramos dandonos cuenta de la que se avecina, y pongamos "nuestras barbas a remojar".Sigue escribiendo que estoy aprendiendo muchas cosas interesantes.

Entradas populares de este blog

FUENTEALAMERO TRISTE.

Un paso al lado. Artículo publicado en Infolínea Alhama nº1215 1-Oct-2021

PRESUPUESTOS CENTRADOS. REGIÓN CENTRADA.